Recetas

Limpia el lomo de cerdo de grasa y pártelo en trozos pequeños.

Limpia los filetes, cuidando de sacar todas sus espinas; salpimienta y rocíalos con el zumo de limón.

 Lava y hierve la quinoa en 3 veces su volumen de agua hasta que los granos se abran.

Pon en una olla la leche junto con el azúcar y la chaucha de vainilla cortada al medio por todo lo largo.

 Cubre el agar-agar con un dedo de agua y deja que la absorba durante 20 minutos.

Bate el requesón y después mézclala con la leche condensada, la ralladura de limón y las yemas.

Limpia las frambuesas y ponlas a hervir junto con la miel, el vino y la vainilla; pasa por el cedazo. Vuelve a poner la pulpa de las frambuesas en el recipiente.

Coloca las alubias en un recipiente, cúbrelas con 700 ml de agua y hiérvelas a fuego muy débil. Retira del fuego y deja que se ablanden durante 1 hora.

En un mortero, prepara una picada con 2 dientes de ajo, 3 ramitas de perejil, las almendras, el azafrán y el coñac, machacándolo todo bien hasta obtener una pasta más o menos fina.

Para hacer la masa, pon la harina, la nuez moscada y la canela en un bol grande y remueve bien.

En una olla pon el agua con una pizca de sal y cuando rompa el hervor vierte en forma de lluvia el maíz, revolviendo siempre con cuchara de madera.

Coloca los higos boca arriba. Utilizando un cuchillo pequeño y afilado, haz 2 cortes en cada higo, sin llegar a romperlos, sino que queden intactos.

Para los crepes, licua todos los ingredientes junto con la mantequilla fundida hasta obtener una pasta corrediza y espesa, deja en la nevera durante 30 minutos.

Hierve en una olla, durante 15 minutos , la cebolla partida en 4 trozos, la hoja de laurel y 3 vasos de agua.

Pela la cebolla y pícala muy fina. Escalda, pela y corta los tomates a cuadraditos pequeños.

En primer lugar, pela los tomates, las cebollas y un diente de ajo, pícalos a trozos pequeños.

Pon a calentar en una cazuela 3 cucharadas de aceite, y fríe la rebanada de pan y el pimiento, después de picarlo muy pequeño.

Pan a remojo el bacalao en agua fría, para acabar de desalarlo bien. Debe quedar con un ligero punto de sal, pero no soso.

Pon a remojar las ñoras en agua hirviendo, para que se ablanden. En una cazuela con la mitad del aceite, sofríe los dientes de ajo cortados a láminas hasta que se doren.

Sofríe un poco, en una sartén con aceite, la rebanada de pan hasta que se dore. Retírala y sofríe los ajos, la guindilla y el perejil picados.